Se busca novia

Con la llegada de internet y de todas las webs personales, hemos olvidado una cosa fundamental: comunicarse cara a cara.

Autor: Sara Cendón

El día había amanecido nublado. Cuando descorrió la cortina de su habitación, decidió que ya iba siendo hora de cambiar.

Se levantó de la cama dando un salto y bajó las escaleras de dos en dos hasta llegar a la planta de abajo. Cuando llegó, comprobó que no había nadie en la casa, por lo que su respiración comenzó a normalizarse.

- Sección "Relaciones Topopersonales". Habla con Becca, ¿en qué puedo ayudarle?- preguntó una voz al otro lado del auricular.

Pablito, era el topo más mayor de aquella zona y, por eso, aquel año había hecho el propósito de encontrar novia y dejar de ser la comidilla de toda la comunidad. Así que esa mañana se encerró en el salón, cuando todos hubieron abandonado la casa, y llamó por teléfono al periódico local.

- Sección "Relaciones Topopersonales". Habla con Becca, ¿en qué puedo ayudarle?- preguntó, de nuevo, la voz al otro lado del auricular.

Pablito tapó el auricular para que no se notara el ritmo acelerado de su respiración, debido al miedo que tenía y, cogiendo aire, se preparó para contestar:

- Hooolaaaa- dijo temblándole la voz-. ¿Es aquí donde se ponen los anuncios para buscar pareja?- preguntó más tranquilo.

Aquella voz pareció pensarse la contestación pero, al fin, le respondió:

- Sí, claro- contestó-. Está llamando a la sección "Relaciones Topopersonales". Aquí ponemos anuncios para encontrar pareja. ¿Quiere poner uno?- preguntó la voz.

- Sí, así es- contestó firmemente Pablito-. ¿Cómo lo tengo que hacer?- preguntó-. Es la primera vez y no estoy al tanto del proceso.

- No se preocupe, es normal; para todo siempre hay una primera vez- contestó aquella voz-. Le explicaré el proceso. Es muy sencillo. El texto debe de tener, como máximo 15 líneas, donde debes de reflejar cómo eres, describirte físicamente y lo que estás buscando- dijo la voz.

- ¿Todo eso se puede reflejar en tan sólo 15 líneas?- preguntó estupefacto, Pablito-. Creo que me va a resultar un poco difícil decir tanto en tampoco espacio.

- Tranquilo, yo le ayudaré- dijo la voz-. Vamos a ver, empezaremos con la descripción física y psíquica. Dígame algo de usted- le preguntó.

Pablito tardó un poco en contestar. No había salido nunca de su madriguera, excepto para buscar comida pero como era tan sumamente vago, no llegaba muy lejos y acabó por pagar para que otros se la trajeran. Así que definirse le costaba mucho pero total, seguramente nadie contestara, así que no pasaba nada por fingir lo que no era, ya tendría tiempo para demostrar lo que valía, si es que encontraba a alguien capaz de estar con él.

“Si nosotros no nos queremos tal y como somos, ¿cómo nos van a querer los demás?”